Para entender por qué me gustan tanto las citas, recurriré, sí, ¡a una!: «Quizás nuestras citas favoritas dicen más sobre nosotros que sobre las historias y las personas que citamos». (John Green).
Desde hace años, recopilo mis citas literarias favoritas en un cuaderno que prácticamente guardo como uno de mis pequeños tesoros. Suelen ser frases con las que me identifico, que expresan ideas o sentimientos en los que me reconozco o, bien, que simplemente me parecen bonitas.
Las citas han sido, y son, una buena manera de descubrir nuevos libros: leo en algún lugar una frase o reflexión que me llama la atención y, con ella, me pica el gusanillo para leer determinada novela.
Espero que a ti, con esta entrada, te ocurra lo mismo.
«Que seas valiente no quiere decir que no tengas miedo, Starr. Significa que sigues adelante aunque tengas miedo».
―El odio que das, Angie Thomas
«Imaginar el futuro es un tipo de nostalgia […] Te pasas toda la vida atorado en el laberinto, pensando en cómo vas a escapar de ahí un día y qué fabuloso será; imaginar ese futuro te mantiene con vida, pero nunca te escapas. Solo utilizas el futuro para escapar del presente».
―Buscando a Alaska, John Green
«Para ser un friki, concluyó, tenías que preferir los universos fantásticos al mundo real».
―Fangirl, Rainbow Rowell
«En el fondo, le aterraba pensar que tenía en sus manos el control de su propia vida. Era mucho más fácil verse como un navío sacudido por el destino que acceder a manejar el timón».
―El rey cuervo, Maggie Stiefvater

«Antes de morir quiero vivir».
―Violet & Finch, Jennifer Niven
«Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos».
―Todo lo que podríamos haber sido tú y yo, si no fuéramos tú y yo, Albert Espinosa
«Sus sentimientos por Adam eran como un vertido de petróleo: había dejado que se derramaran, y ahora no había ni un rincón del océano que no corriera peligro de incendiarse si le acercaba una cerilla».
―El rey cuervo, Maggie Stiefvater
«Seguramente todos ellos tenían un objetivo en la vida, y acababa preguntándome cómo había hecho yo para quedar fuera de esa dinámica. Era como si las personas que me rodeaban poseyeran una información que nadie me había transmitido o como si en algún momento de su vida alguien les hubiera revelado un secreto que yo, por un motivo u otro, desconocía. Era así de simple: ellos tenían claro lo que hacían en el mundo, yo no. Ellos eran los protagonistas de algo apasionante o estúpido —como puede ser cualquier vida—, yo era la espectadora de una película cuyo inicio no recordaba».
―Después del invierno, Guadalupe Nettel
«Siempre lleva un libro, como si llevara un salvavidas para el momento en que llegue el naufragio».
―Persona normal, Benito Taibo
«Había viajado por el mundo, había escrito libros, había tenido amantes y había roto corazones. No había permitido que la vida fuera simplemente algo que le pasaba. A la vida la había golpeado, pateado y pegado una buena paliza. La había destrozado».
―La última estrella, Rick Yancey
¡Hermoso!
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¡Gracias! 🙂
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Me quedo con la cita de Guadalupe Nettel, y con las dos de John Green. No sé qué dirá eso de mí XD Muy bonito el enfoque que le das al tema. Saludos 🙂
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Yo cuando leí la de Guadalupe Nettel me quedé bastante impresionada, como si la autora hubiese entrado en mi cabeza o algo así.
Muchas gracias por comentar. ¡Un saludo!
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Yo también tengo un cuaderno de citas y no me canso nunca de ojearlo. El de persona normal lo tengo pendiente y después de esa cita más quiero leerlo. Gracias por compartir.
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Leí otros dos libros del autor y no me gustaron, pero Persona normal me encantó. Ojalá te guste 😀 ¡Y gracias por comentar!
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Pues entonces parece que he dado con el bueno. A ver qué tal. ¡Un besín!
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