Recuerdo que el año pasado, entre una cosa y otra, hablé de mis mejores lecturas de diciembre ¡en febrero! Así que, para que no me ocurra lo mismo, aquí estoy con ellas, recién estrenado enero, el año y la década. Ahí es nada.
En diciembre he leído:
- El insólito final del señor Monroe, de Dan Mooney
- El lado oscuro, de Sally Green
- El lado salvaje, de Sally Green
- El lado perdido, de Sally Green
- El lado falso, de Sally Green
- El océano al final del camino, de Neil Gaiman
- Un secreto, de Alejandro Palomas
El insólito final del señor Monroe, de Dan Mooney ★★★★✩
No es una novela que enganche y, desde el principio, es fácil predecir su final, pero, aun así, el autor construye una historia maravillosa en torno a Joel Monroe. Entrañable, a veces cruda, graciosa, realista, de esas que se te quedan un poquito dentro.
Así, el escritor Dan Mooney consigue que yo, una chica de 32 años, me identifique con un hombre de 76, porque, como bien queda reflejado en la novela, hay sentimientos y experiencias que vivimos todos, tengamos la edad que tengamos, y el autor los maneja muy bien.
El punto fuerte de la novela es la amistad entre Joel y Frank, personas muy muy diferentes entre sí que logran conectar enseguida y hacerse inseparables.
El lado oscuro, de Sally Green ★★★★★
Desde que leí las primeras páginas y comprobé la manera de escribir de la autora ya pensé «guau», y de ahí hasta el final. No solo escribe de maravilla y mezcla la primera y la segunda persona de una manera que alucinas (y eso que me parece dificilísimo usar la segunda persona y que quede bien), sino que además construye una historia que engancha de principio a fin. Tal cual.
El personaje protagonista, Nathan, me ha flipado. Lleva una vida de mierda y te pasas la novela agobiado porque él está agobiado y la autora lo transmite a la perfección, pero le coges cariño rápidamente y solo quieres que le den un respiro de una puñetera vez.
También me ha encantado el mundo que Green crea: esa mezcla de realidad y fantasía, con Brujos Blancos y Brujos Negros corriendo por las calles de Londres, Liverpool, Ginebra. Y los capítulos cortos. Y la agilidad de la trama. ¿Y he dicho ya que la autora escribe DE MARAVILLA?
El lado salvaje, de Sally Green ★★★★✩
Mira, el libro me tenía enganchadísima y me estaba gustando mucho, pero ya con las últimas páginas me terminó de convencer del todo, al 100 %.
El protagonista, Nathan, sigue siendo un gran personaje, tan complejo y complicado, y la manera de escribir de la autora continúa siendo muy guay (aunque no sorprende tanto como con el primer libro). Hay muy buenas incorporaciones de personajes y, gracias a sus aventuras, recorremos con ellos bastantes lugares de Europa.
El lado perdido, de Sally Green ★★★★★
No sé cómo hablar de este libro (DEL FINAL DE LA TRILOGÍA) sin destripar nada, porque lo que NECESITO comentar es un spoiler más grande que una casa.
Solo diré que yo de este libro no me recuperaré en la vida y que voy a recomendar la saga a toda persona con la que me cruce.
Una vida oculta, nombre de la trilogía, se ha convertido, sin duda, en una de mis favoritas.
El lado falso, de Sally Green ★★★✩✩
Es una historia corta, de 60 páginas, en las que apenas da tiempo a profundizar, y por eso no le doy más nota, pero merece la pena leerla.
Me ha gustado, sobre todo, porque me ha permitido conocer más a Gabriel: cómo era antes de todo lo que ocurre en el primer libro de la trilogía, su relación con la hermana y el padre, cómo eran los conflictos entre Brujos Blancos y Negros en Estados Unidos…
Es un buen complemento para la saga.
El océano al final del camino, de Neil Gaiman ★★✩✩✩
A ver, me ha gustado la naturalidad con la que el autor describe ese mundo fantástico en el que se ve envuelto el protagonista y el halo mágico que lo envuelve todo.
Pero la historia en sí me ha aburrido y las últimas 30-40 páginas las he leído por encima para acabarlo cuanto antes.
Así que, en general, ha sido un poco que ni fu ni fa.
Un secreto, de Alejandro Palomas ★★★✩✩
Como siempre, la manera de escribir de Alejandro Palomas es una auténtica maravilla.
La historia, además, consigue despertar tu curiosidad y mantenerla hasta la última página.
La inocencia de Guille, Nazia y Angie es entrañable aunque, al mismo tiempo, me ha resultado a veces poco realista, demasiado infantil para ser niños de 9 años en la sociedad actual. Esa es la parte que no me ha convencido.
Pero, como decía, el autor escribe tan bien que leerle siempre es un placer.